28 de junio de 2013

Cristianos en Siria: Oraciones por la liberación de los Obispos secuestrados

Los obispos secuestrados el lunes 22 de abril
Los dos Arzobispos de Alepo (Siria), el Metropolita Pablo de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía y el Metropolita Mar Gregorios Juan Ibrahim de la Iglesia Ortodoxa Siriana, secuestrados el lunes 22 de abril pasado, siguen cautivos.

Al cumplirse dos meses de su secuestro, el pasado sábado 22 de junio las Iglesias en Siria se han reunido en una jornada de oración por la liberación de los Arzobispos Pablo y Juan y de todos los secuestrados, en el Monasterio de Nuestra Señora del Balamand.

En esa ocasión, el Patriarcado Ortodoxo de Antioquía y Todo Oriente y el Patriarcado Siriano Ortodoxo de Antioquia y Todo Oriente emitieron conjuntamente este mensaje, que reproducimos íntegramente a continuación.



“Hagan brillar su luz delante de todos,
para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes
y alaben al Padre que está en el cielo”


Hoy nos reunimos en oración por nuestros dos hermanos, Sus Eminencias Pablo y Juan, al cumplirse dos meses de su secuestro sin tener noticia convincente de su estado, a pesar de todos los esfuerzos realizados. Elevamos nuestra oración también por todos los secuestrados y por sus familias que esperan una noticia sobre ellos y aguardan ser liberados.


Queridos hermanos, Sus Eminencias Pablo y Juan,
Ustedes son nuestro orgullo. Estamos enormemente orgullosos de ustedes y engrandecemos la recompensa de sus esfuerzos cuyos ecos llegaron a las alturas de los cielos. Sus vidas son un símbolo de permanente entrega, ante la cual nos inclinamos rindiendo honor y agradecimiento. Pues, ambos no han dejado nunca de invitar y trabajar en pos de la verdad, la vida y el amor fraternal. Uno de ustedes enseñó a su feligresía con la palabra y el hecho así: “¡Vengan para rezar en la iglesia! Si tenemos que morir, mejor morir en la Iglesia mientras rezamos que morir en la casa mientras nos resguardamos.” El otro decía: “¿Cómo puedo dejar a mi hermano que sufra sin hacer nada? No importa si me expongo al peligro. ¡Lo importante es aliviar a mi hermano!”.

Ambos han ofrecido la lucha de la oración pura y humilde, y la sangre del amor verdadero. Han enseñado el espíritu de la entrega y del servicio a todo hombre, y han permanecido fieles a la fe y al compromiso con los miembros de su rebaño y de su patria. Han sabido caminar durante estos acontecimientos dolorosos sosteniendo las armas de la fe, la sabiduría y la entrega incondicional. No hay duda que los ángeles se inclinan en el cielo frente al trono divino, con reverencia y temor, al ver este testimonio suyo, testimonio de luz y de pureza.

Vuestro silencio ensordecedor ha abierto el muro de los cielos y vuestra oración ha hecho llover muchas bendiciones sobre nosotros. A pesar del dolor que abruma nuestros corazones en esta espera que ahora llega a dos meses, sentimos en el fondo del corazón que la firmeza de ambos es grandiosa, y que Aquél que descendió al infierno y rescató a los muertos que allí estaban, es Quien les acompaña en el combate invisible que ambos viven lejos de los ojos de la creación. Nosotros sentimos también el efecto de esta bendición, pues nos fortalece en el alma, la esperanza y la paciencia, y sentimos cómo esta bendición ha atraído a muchos del mundo entero para unirse a nosotros en esta gran lucha espiritual hasta que llegue la buena noticia de su liberación, que esperamos llegue bien pronto.


Queridos hermanos de Alepo, 
Ustedes son nuestro corazón que late por amor a sus dos pastores queridos. Su testimonio cotidiano nos ha sorprendido, testimonio de firmeza cotidiana, de oración que brota del corazón, y de inmensa esperanza en estos momentos delicados. Si la paciencia se le acabe a alguien, que tenga pues como Paráclito al Espíritu Santo, a Quien le pedimos que descienda sobre nosotros mañana, Domingo de Pentecostés. El Buen Pastor nos ha adoptado, Aquél que dio su vida por sus amados en todo lugar y tiempo, y Quien no nos dejará huérfanos y desconsolados, sino que nos dará la fuerza de la certeza de que Él es nuestro entrenador en nuestra lucha espiritual, Él es quien nos proporciona la salvación, nos cuida y nos guía en la vida, en este tiempo difícil, hasta que lleguemos a puerto seguro, a la esperanza firme y a la certeza verdadera.

No se debilitaron nuestras fuerzas y, con la voluntad de Dios y su auxilio, no se debilitarán. Todos estamos aferrados a la fe y a la promesa de Dios de que la esperanza de todo aquel que confía en Él no desfallecerá jamás. Y si hemos llegado a ser “un espectáculo para todo el universo, tanto para los ángeles como para los hombres”, puesto que “la muerte obra en nosotros…”, pero la obra de Dios consiste en crear a través de esta muerte una nueva vida, y en anunciar, a través de este silencio ensordecedor, la gloria dada a su Hijo Amado para que la otorgue a sus amados. Por ello, confiamos en el poder de Dios y su sabiduría. Esta confianza hace milagros entre la gente de buena voluntad y fe, porque el Señor Jesús dijo: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.” Es una gloria dada a aquellos por quienes rezamos, y a aquellos que rezan por ellos como así también a todo cuanto comparte con ellos las cadenas del secuestro injusto.


Queridos hermanos en la ciudadanía, los hijos de Siria,
Ustedes son nuestros pulmones a través de los cuales respiramos el aire de la convivencia y de los verdaderos valores, de la historia y del destino. Hemos sido y seremos siempre con ustedes los constructores de una civilización y una vida basadas en el espíritu de la libertad, la comunión y la lealtad. Todo esto lo hemos recibido de nuestros padres y en esto educamos a nuestros hijos. Duele en el alma lo que sucede con nuestra patria y todo cuanto implican estas circunstancias abrumadoras y destructivas. Nuestra presencia es la de la levadura en medio de la harina, para que se vuelva pan y comida para los hijos de la misma patria. Todos hemos aprendido no tirar la miga en la tierra, sino guardarla con respeto, en honor al creador quien nos dio la comida en signo de bendición. Nuestra presencia es un testimonio de una vida, un compañerismo, un encuentro, una cooperación y un compromiso, el cual queremos que siga vivo, activo y permanente.

¡Que la fe en un solo Dios sea incentivo, base y pilar de unión y no de división, de solución y no de crisis inacabable, de paz y no de confrontación, de vida y no de muerte! Elevemos entre nosotros la voz de la justicia y del derecho por encima de la voz de la injusticia y la insensatez. ¿Acaso subestimaremos la voz de la conciencia que no es sino la voz de Dios? ¿Acaso la conciencia pasó a ser una pieza de museo? ¿Es que el hombre ya no tiene valores por los que valga la pena sacrificarse y rescatar lo que es más valioso? ¿Por qué esta persistencia en ignorar el derecho del hombre a vivir? ¿Es necesario destruir la vida del hombre por el mismo derecho de vivir?

Pedimos a todos que retornen a Dios, en hechos y no en palabras, y que entreguen todos sus asuntos a Él. Nosotros somos mártires con ustedes y por ustedes. Pero permitan que este testimonio tenga su verdadero sentido y no un sentido vulgarizado, o sea números que aparecen en la prensa e imágenes publicadas en los medios de comunicación que incitan a continuar con más derramamiento de sangre, destrucción y muerte.


Queridos hermanos del Oriente Árabe,
Ustedes son el cuerpo que construimos juntos. Nos alegramos cuando crece y nos duele cuando sufre. Este cuerpo, con todas sus confesiones, religiones y nacionalidades, es un cuerpo santo, al cual servimos y cuidamos tal como sirvieron nuestros hermanos queridos los arzobispos Pablo y Juan. Nosotros estamos agradecidos por la solidaridad de nuestros hermanos cristianos y musulmanes que se manifestó desde el momento mismo del secuestro de Sus Eminencias y la gran inquietud que han demostrado siempre frente al continuo silencio con respecto a su paradero. Sin duda alguna, tenemos delante de nosotros una gran lucha para velar por la santidad de este tejido único en su tipo, y velamos por él sin cesar y con toda dedicación. Esto lo expresamos empleando todos los medios para lograr la liberación de los dos arzobispos Pablo y Juan y de todos los secuestrados.


Queridos hermanos en la humanidad,
Ustedes son nuestras manos que quisiéramos sigan elevando en alto, en oración por nosotros. Les agradecemos, puesto que les ha batido el secuestro de Sus Eminencias y el silencio ensordecido en cuanto a su paradero y el paradero de muchos otros secuestrados. Queremos estrechar vuestras manos blancas que envían ayudas humanitarias, calman las heridas, expanden el bien y aúnan los esfuerzos por que se realice la paz. Pero no queremos que nadie haga uso de ellas para hacer lo malo, lo repudiable, lo abominable y todo aquello que prohíben la conciencia, la verdad y la justicia.

Les agradecemos de corazón por su compañía en esta prueba y pedimos la ayuda de sus gobiernos, próximos y lejanos, especialmente aquellos directamente relacionados con nosotros, para llegar a buen fin en paz y bien. Apreciamos los esfuerzos de los estados y los servicios de seguridad que trabajan para llegar a saber el paradero de los dos arzobispos Pablo y Juan. Sin embargo, también manifestamos nuestra sorpresa y nos preguntamos: ¿Son incapaces hasta tal punto en esta causa? Creemos que el destino de los secuestrados, desde un principio y en todo momento, está en manos de Dios, sea alabado y enaltecido. Pero, esto no excusa la responsabilidad de trabajar para llegar a la verdad y liberarles lo más pronto posible.


Queridos hombres de buena voluntad y de propósitos loables,
Ustedes son nuestros oídos que oyen, y que no los ensordecen al derecho y a la verdad. Nos dirigimos a ustedes y rezamos por ustedes para que hagan lo posible y lo imposible para proteger al ser humano en todo lugar, especialmente a aquellos que se entregan por el servicio al hombre y su cuidado.

Al condenar y reprobar el secuestro, elevamos hoy nuestro llamado y nuestras oraciones por los secuestradores de nuestros dos queridos hermanos los arzobispos Pablo y Juan y les decimos: Es una bendición que ustedes estén en compañía de ellos, pero no se guarden esta bendición sólo para ustedes, sino que tengan a bien de entregárnoslos, pues así ambos son más útiles para todos, y el Señor perdona y dispensa.


Señor y Dios nuestro,
Tú eres nuestra vida y nuestro creador. ¿Cómo te retribuiremos todo lo que nos has dado? La copa de salvación la aceptamos y el nombre del Señor invocamos, tal como nos lo enseñó el profeta David. Nuestro Cristo, frente a la copa de la Pasión, rezó a su Padre para que la aparte de Él, luego volvió a rezar y dijo: “Hágase tu voluntad, no la mía.” Tú que has querido que aprendamos el significado de estos dichos salvíficos con lo que nos toca vivir hoy, nos acercamos al trono majestuoso con humildad y temor y nos prosternamos suplicando: Te pedimos que nuestros dos hermanos queridos los arzobispos Pablo y Juan regresen de esta “misión eclesiástica silenciosa” ilesos de todo mal, dando testimonio de la verdad y glorificando tu nombre. Te pedimos también por nuestros hijos de la querida Siria para que concedas a todos la instauración de la paz, y por el Líbano te pedimos que lo conserves como morada de paz y convivencia, y por nosotros, Señor, que nos concedas la fuerza de la fe, la esperanza, la caridad y la sabiduría para que seamos fieles a Ti y para que seas nuestro Salvador y Redentor.

Invocaremos tu Nombre siempre, Tú que eres el Creador de todos, y luz de los cielos y la tierra. ¡Ven y sálvanos!



Fuente: Comunicado del Arzobispado de Buenos Aires y toda Argentina, de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia, fechado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 27 de junio de 2013.


26 de junio de 2013

Para que sean uno, 7

«para que sean uno»
SERVICIO DE COMUNICACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y RECURSOS

COMISIÓN DIOCESANA DE ECUMENISMO,
RELACIONES CON EL JUDAÍSMO, EL ISLAM Y LAS RELIGIONES
junio de 2013 - Nro. 7


• Celebración ecuménica de oración por la unidad
• Documentos: Reconocimiento del bautismo en Argentina
• Encuentro del Papa y el Arzobispo de Canterbury
• Homenaje a Emilio Castro en el CMI
• Oración al estilo de Taizé

Celebración ecuménica de oración por la unidad

El miércoles 22 de junio, comunidades cristianas de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela nos encontramos para juntas escuchar la Palabra de Dios, orar por la comunión plena y visible de quienes creemos en Cristo, y celebrar la unidad a la que Dios nos ha llamado. Leer más.

Documentos: Reconocimiento del bautismo en Argentina

En la vida pastoral de nuestras comunidades se plantea con frecuencia la pregunta por la situación del bautismo administrado en otras iglesias (validez, etc.). En la sección documentos de nuestro blog, hemos puesto a disposición de nuestras comunidades la Guía Pastoral de la Conferencia Episcopal Argentina sobre el sacramento del Bautismo en las relaciones de la Iglesia católica con las demás Iglesias y Comunidades eclesiales, de 2008, aún vigente. Al final añadimos un apéndice con una visión sintética, a modo de índice, sobre cada familia eclesial, que facilite la toma de decisiones o sirva de orientación en situaciones particulares. Leer o descargar el documento. Ver la página de documentos disponibles en nuestro blog.

Encuentro del Papa y el Arzobispo de Canterbury

El Papa Francisco recibió en la mañana del pasado 14 de junio al Primado de la Comunión Anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby. En los discursos pronunciados en la audiencia pública, al final de una jornada de diálogo y oración, ambos subrayaron con gratitud el clima de acercamiento y fraternidad entre ambas familias eclesiales en las últimas décadas, y destacaron la importancia de proseguir el camino que les permita continuar creciendo en unidad y en el testimonio común al servicio sobre todo de las personas que sufren en el mundo entero. Leer más.

Homenaje a Emilio Castro en el CMI

El Rev. Dr. Emilio Castro —fallecido en su Uruguay natal el pasado 6 de abril, a la edad de 85 años— es sin duda uno de los latinoamericanos más activos y representativos del movimiento ecuménico contemporáneo. Fue recordado y honrado por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) el viernes 31 de mayo en una celebración en el Centro Ecuménico en Ginebra, Suiza. Leer más.

Oración al estilo de Taizé

Compartimos la invitación a participar de este espacio ecuménico e itinerante de oración de espíritu contemplativo. Tras el encuentro celebrado en la Parroquia de Quilmes de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) el 2 de junio pasado, los próximos encuentros serán:
• el domingo 7 de julio, 18 h. en la Capilla María Rosa Mística, Berazategui, y
• el domingo 4 de agosto, 18 h. en la Parroquia Santa Teresita, Ezpeleta.
Más información.



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Comisión Diocesana de Ecumenismo,
Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones
Diócesis de Quilmes
Para comunicarse con nosotros, escríbanos a: ecumenismo@obisquil.org.ar
El sitio web de la Comisión: http://unidadquilmes.blogspot.com


23 de junio de 2013


Les compartimos la invitación a participar del próximo encuentro de oración al estilo de Taizé. Será el domingo 7 de julio, a las 18 h., en la Capilla María Rosa Mística (Av. N. Kirchner [ex Mitre] e/ 20 y 21, Berazategui)

De espíritu contemplativo, este espacio de oración quiere ser un tiempo sereno de encuentro con Dios a través de la escucha de la palabra, el silencio y la bella sencillez del canto... Un espacio ecuménico, abierto a todas y todos, para ir juntos a las fuentes de la fe.

En el blog del espacio, hay más información y algunos afiches para descargar y difundir la invitación.


20 de junio de 2013

Encuentro del Papa y el Arzobispo de Canterbury

El Papa Francisco recibió en la mañana del pasado 14 de junio al Primado de la Comunión Anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con las mismas palabras con que Pablo VI acogió a su antecesor, Michael Ramsey, durante su histórica visita al Vaticano en 1966: “Sus pasos no resuenan en una casa extranjera ... Nos alegramos de abrirle las puertas y con ellas, el corazón... y de acogerle no como huésped o forastero, sino como conciudadano de los santos y de la familia de Dios”.

En su visita el Arzobispo iba acompañado por su esposa, Caroline, y por otros dos arzobispos anglicanos. Visitó la tumba de San Pedro en la Basilica Vaticana y se dirigió luego a rezar ante la tumba del Papa Juan Pablo II. Tras un encuentro con el Card. Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, el Arzobispo se reunió con el Papa en el Palacio Apostólico. Ambos tuvieron una conversación privada antes del encuentro público con las alocuciones de cada uno y de participar juntos en la celebración litúrgica de la oración de mediodía.


En camino hacia la unidad rezando y colaborando juntos


En su alocución, el Papa recordó que en la ceremonia de toma de posesión en la catedral de Canterbury, el arzobispo rezó por el nuevo Obispo de Roma, un gesto que el Papa le ha agradecido profundamente, añadiendo: “Pienso que habiendo iniciado nuestros respectivos ministerios a pocos días de distancia uno de otro, tendremos siempre un motivo particular para ayudarnos mutuamente rezando”.

“La historia de las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma —ha señalado el pontífice— es larga y compleja y no está exenta de momentos dolorosos. Sin embargo, las últimas décadas se han caracterizado por un camino de acercamiento y fraternidad, por el que debemos dar gracias a Dios”. De ese camino forman parte el diálogo teológico, gracias a los trabajos de la comisión internacional anglicana-católica y las relaciones de convivencia a la enseña del respeto mutuo y de la colaboración. “La solidez de esas relaciones —ha continuado el Papa— ha hecho posible mantener la ruta incluso cuando en el diálogo teológico han surgido dificultades mayores de las que se podían imaginar al principio del camino”.

Francisco ha manifestado al arzobispo su gratitud por el esfuerzo que ha hecho la Iglesia de Inglaterra para entender las razones que llevaron a Benedicto XVI a ofrecer “una estructura canónica capaz de responder a las exigencias de los grupos anglicanos que pidieron que se les recibiera, también de forma corporativa, en la Iglesia católica. Estoy seguro de que así será también posible conocer mejor y apreciar en el mundo católico las tradiciones espirituales litúrgicas y pastorales que constituyen el patrimonio anglicano”.

El Papa ha subrayado que el encuentro de hoy es una ocasión para recordar que el compromiso de la unidad entre los cristianos “no se deriva de razones de orden práctico sino de la voluntad misma del Señor Jesucristo que nos ha hecho hermanos suyos e hijos de un único Padre. De ahí que la oración que rezamos juntos sea de importancia fundamental”.

La oración acentuará el compromiso hacia la unidad que se expresará en la colaboración en diversos ámbitos de la vida diaria como “el testimonio de la referencia a Dios y a la promoción de los valores cristianos ante una sociedad que parece poner en tela de juicio algunas de las bases de la convivencia, como el respeto por la sacralidad de la vida humana o la solidez del instituto de la familia fundada en el matrimonio”. Y también el compromiso “por una mayor justicia social, por un sistema económico que se ponga al servicio del ser humano y en ventaja del bien común...el dar voz al grito de los pobres para que no sean abandonados a la ley de una economía que parece a veces considerar al ser humano sólo como un consumidor”.

“Sé que Vuestra Gracia —ha afirmado el Santo Padre— es particularmente sensible a estas temáticas, en las que compartimos muchas ideas. También estoy al corriente de su compromiso para favorecer la reconciliación y la resolución de los conflictos entre las naciones. A este propósito, junto al arzobispo Nichols [el arzobispo católico de Westminster n.d.r.], Usted ha pedido a las autoridades que encuentren una solución pacífica del conflicto sirio, que garantice también la seguridad de toda la población, incluidas las minorías, entre las que se encuentran las antiguas comunidades cristianas locales. Como Usted ha evidenciado, nosotros los cristianos llevamos la paz y la gracia como un tesoro para donar al mundo, pero estos dones pueden dar fruto solamente cuando los cristianos viven y trabajan juntos en armonía. Será así más fácil contribuir a construir relaciones de respeto y convivencia pacífica con los que pertenecen a otras tradiciones religiosas y también con los no creyentes”.

“La unidad que anhelamos sinceramente —ha finalizado el Papa— es un don que viene de lo alto y se funda en nuestra comunión de amor con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo... Que el Padre misericordioso escuche las oraciones que le dirigimos juntos”.


Testimoniar la unidad, manifestar el amor de Cristo


El Arzobispo Welby, por su parte, elogió el esfuerzo realizado por los papas y arzobispos de Canterbury durante los últimos cincuenta años para acercar cada vez más a la Iglesia católica romana y la Comunión Anglicana. Honrando la costumbre de los últimos arzobispos al visitar el Vaticano, el Primado Anglicano llevaba en su mano el año episcopal que el Papa Pablo VI entregó al Arzobispo Ramsey en 1966, y que se conserva en el Palacio de Lambeth, sede del primado, como símbolo de amor fraterno y compromiso en vistas a la reconciliación de las dos familias eclesiales.

En su alocución, el Arzobispo Welby manifestó al Papa su convicción de que ambos debían promover “los frutos de nuestro diálogo”. Y agregó: “Con nuestros hermanos obispos, debemos dar expresión a nuestra unidad en la fe por medio de la oración y la evangelización. Sólo en la medida en que el mundo vea cristianos creciendo visiblemente en unidad, aceptará por medio de nosotros el mensaje divino de paz y reconciliación”.

Tanto el Arzobispo como el Papa reconocieron que las diferencias entre católicos y anglicanos han causado mucho dolor en el pasado y podrían presentar serios desafíos en el futuro. Pero el Arzobispo enfatizó que un firme fundamento de amistad hará posible un diálogo sincero sobre esas diferencias.

Al sugerir otras areas de interés común, el Arzobispo de Canterbury habló de la necesidad de que los cristianos manifiesten el amor de Cristo, que es don de sí mismo, en la hospitalidad y el amor por los pobres. “Debemos amar a quienes buscan enfrentarnos, y amar sobre todo a los que son dejados de lado —naciones enteras incluso— por las crisis presentes a lo largo y ancho del mundo. Además, incluso mientras estamos hablando, nuestros hermanos y nuestras hermanas en Cristo sufren terriblemente a causa de la violencia, la opresión y la guerra, por malos gobiernos y sistemas económicos injustos. Si no somos nosotros sus defensores en nombre de Cristo —concluyó el Arzobispo—, ¿quién lo será?”.



Fuente: Vatican Information Service (14.06.2013) y sitio web del Arzobispo de Canterbury.


10 de junio de 2013

Próximo encuentro entre el Arzobispo de Canterbury y el Papa

El Arzobispo Justin Welby en la celebración
de inicio de su ministerio (marzo 2013)
El Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos informa hoy en un comunicado que el próximo 14 de junio, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, estará en Roma para visitar al Papa Francisco.

“Es una visita —dice el comunicado— de particular importancia porque será el primer encuentro entre el Arzobispo y el Papa desde que ambos han asumido sus respectivos ministerios, casi al mismo tiempo, hace poco más de dos meses”.

“El encuentro representa una oportunidad para que el Arzobispo y el Papa examinen el estado actual de las relaciones entre la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana. En particular el interés del arzobispo Welby por la justicia en el mundo y por la necesidad de una instancia ética en los mercados financieros para evitar la opresión ejercida sobre las personas, encuentra un eco correspondiente en la constante enseñanza del Santo Padre. Desde sus tiempos como directivo de la industria petrolífera, el arzobispo ha puesto el acento sobre la reconciliación y ha continuado comprometiéndose en la resolución de conflictos dentro de la Iglesia y de la sociedad. También este hecho recuerda el llamamiento lanzado por el Papa Francisco en pro de la construcción de puentes entre los pueblos de todas las naciones para que no se consideren unos a otros como rivales o amenazas, sino como hermanos y hermanas”.

“Los anglicanos y los católicos deben trabajar juntos para dar a la sociedad una orientación moral clara. El arzobispo Welby ha colaborado estrechamente con el arzobispo católico de Westminster, Vincent Nichols, para defender el matrimonio y otros valores cristianos en la sociedad. Y una señal de las buenas relaciones entre ambos es que monseñor Nichols acompaña al arzobispo de Canterbury en esta visita”.

“Después de la audiencia papal y de los respectivos discursos tendrá lugar un breve servicio litúrgico a mediodía presidida por el Santo Padre y por el Arzobispo de Canterbury. Antes, en el curso de la mañana, a petición propia, el arzobispo visitará la necrópolis bajo la basílica de San Pedro para rezar ante la tumba del apóstol, como hizo en su día su predecesor, el arzobispo Rowan Williams, durante su primera visita a Roma. El arzobispo ha manifestado también el deseo de rezar ante la tumba del beato Juan Pablo II. Después, en el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, será recibido por el cardenal Kurt Koch que le ilustrará la labor del dicasterio”.


Fuente: Vatican Information Service (10 junio 2013)
Foto: © Picture Partnership / Lambeth Palace


Pastores argentinos oran con el papa Francisco en el Vaticano

Seis pastores evangélicos de la Argentina conversaron y oraron el 29 de mayo con el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano. Jorge Himitian, uno de los pastores que integró la comitiva, dijo que el dirigente de la Iglesia Católica Apostólica Romana recibió “a los abrazos, a los besos, al estilo argentino”. Participaron, además de Himitian, Norberto Saracco, Carlos Mraida, Omar Cabrera, Angel Negro y Humberto Golluscio.

Durante la entrevista, que se extendió por 80 minutos y fue aceptada por el Papa sin mayores protocolos, el líder católico dijo a los pastores: “Hoy tenemos que predicar el kerigma de Jesucristo, proclamar a Cristo”.

Amigos de varios años

La media docena de dirigentes evangélicos, todos ellos de Buenos Aires, mantenía una amistad con el ex cardenal Jorge Bergoglio previa a su elección como Papa el 13 de marzo, gracias a los encuentros de la Comunidad Renovada de Católicos y Evangélicos en el Espíritu Santo (CRECES).

“Solíamos encontrarnos con Bergoglio para orar de vez en cuando. Los encuentros de CRECES nos acercaron y encontramos un hombre de profunda espiritualidad y nos volvimos amigos”, aseguró Himitian. “Le expresamos nuestra alegría por tenerlo en un lugar tan importante, tenemos un muy alto concepto de su compromiso con Cristo y con el ser humano, con los necesitados, y por su compromiso en la oración”, añadió.

Un libro para Francisco

En el marco de la reunión, la periodista Evangelina Himitian, hija del pastor de Comunidad Cristiana, entregó al papa un ejemplar del libro biográfico “Francisco. El Papa de la gente”, escrito por ella.

A su regreso a Argentina, los pastores compartieron que “vieron muy bien” al papa Francisco, “con la sencillez habitual”. El jefe del Vaticano les comentó que “estaba un poco inquieto momentos antes de la elección pero cuando se dio cuenta de que en la elección superaba los 77 y llegaba a los dos tercios, en ese instante le invadió una gran paz y eso lo sostiene hasta el día de hoy”.

“Un profeta para las naciones” 

Himitian declaró que pasaron “un tiempo en oración, como hacíamos aquí, cordial, amigable, espiritual. También le dimos una palabra que varios habíamos sentido basada en Jeremías 1, que Dios lo había escogido como un profeta a las naciones y que no tuviera temor a dar la palabra como Dios se la daba”.

La conversación derivó en el ambiente espiritual en la Argentina, la respuesta favorable del periodismo argentino al evangelio, pero no incluyó cuestiones de la política local, según Himitian. “Conversamos sobre lo positivo de esta apertura que se da en países de América latina y en Italia mismo, donde la gente está muy contenta y muy abierta a volver a la fe, a la iglesia, se siente la gente muy proclive. Ojalá que la iglesia y los sacerdotes estén a la altura del momento para satisfacer el hambre de la gente que está más abierta a volcarse a la fe”, afirmó. “Lo que vamos a ver y ya se ve, es que si evangelizamos sin hacer proselitismo se van a llenar tanto templos evangélicos como católicos”.

El pastor Himitian dijo también: “Nosotros hemos visto en él cada día mayor apertura, especialmente en el estilo: parece más un pastor carismático que un cura o un obispo”.


Fuentes: Pulso Cristiano - Protestante Digital.