Cristo, Pastor bueno, te damos gracias
porque en el Padre Obispo Jorge
nos diste un pastor según tu corazón:
amigo de Dios y de los pobres,
misionero incansable,
defensor de los derechos humanos,
servidor de la unidad de los cristianos.
Te pedimos que su vida y su testimonio
nos animen a seguir trabajando por tu Reino
en la defensa de la vida y el anuncio de la Palabra;
y así, siguiendo sus pasos y animados por el mismo Espíritu,
seamos servidores en una Iglesia de comunión y participación.
Tú que vives y reinas con el Padre
en la unidad del Espíritu Santo,
y eres Dios, por los siglos de los siglos. Amén.